Una vela desde el Atlántico del Norte

Es bastante común que, al estar en el mar y sentirnos vulnerables ante el oleaje, nos volvamos un poco más suaves; esta vez no ha sido la excepción. Nos encontramos justo sobre el Iceland Basin, y falta apenas una semana para una gran fiesta en Reykjavík, el Menningarnótt. Resulta que, durante estas festividades, un joven de unos 16 años (su identidad aún es desconocida, pero dicen que se llama Elvar) sacó un cuchillo y atacó a un joven de Palestina, quien había salido de Gaza por temor a su vida, y a dos adolescentes de entre 16 y 17 años. Ayer nos enteramos por las noticias de que una de ellas no sobrevivió. Aún no se ha confirmado si se trató de un crimen de odio, racista o por alguna otra razón, pero todos estuvimos en esa fiesta, incluida mi hija, que tiene la misma edad. Es muy triste ver estos actos por aquí; de alguna forma, muchos de nosotros pensábamos que estaríamos a salvo de todos esos miedos de los que huimos algún día...