Tuesday, March 16, 2021
Navidad 2020, like no other
Hace mucho que no escribo por aquí, de hecho comencé con la pandemia en marzo 2020 y no le di seguimiento pero hoy es Navidad y ha sido mucho más distinta de todo lo que yo me había imaginado. No logramos ir a México para pasar la Navidad pero la pasamos en familia, con todo el set completo. Hay muchas cosas que podría revisar de lo que paso en el año, pero voy a escribir un poquito de lo que pasó en estas fiestas. Hemos tenido mucho trabajo y acá en Islandia es común trabajar hasta el 23 de diciembre, viajamos a Akureyri y aquí estamos pasando tal vez la última Navidad aquí ya que los suegros se mudarán al bellísimo Kársness, afortundadmente todos viajamos, las 2 hermanas y el hermano con sus respectivos significant others. Hemos logrado descansar y también preparar todo lo que se necesita. El 23 comimos Skata, esto es mantarraya, una especie muy extraña con la nariz puntiaguda y muy vieja por lo tanto hay que fermentarla o descomponerla para que el amonia dentro de este escualo no llegue a envenenar el organismo de uno. La preparamos con Hjorleif, consiguío dos tipos de Skata una de olor suave y otra con un olor mas fuerte. La descripción mas precisa que he encontrado es una carne suave, muy suave, pero un olor a baño del Estadio Universitario México 68 después de un juego de Pumas con estadio lleno y que los trabajadores no limpiaran nada sino hasta días después, básicamente huele a miados añejados. En fin, se come con una raíz (rua) y papas, encima se pone una grasa muy rica, grasa de cordero con chicharroncitos. El sabor es muy penetrante, picoso y puede llegar a escaldar la lengua. Este día, uno debe cerrar todas las puertas de la casa pues es muy probable que toda la ropa quede impregnada con ese aroma. Al siguiente día, el 24, nos han dicho que aún olemos a Skata, así que nos toca ir al heitur pottur, una tina gigante de agua caliente que en este caso esta afuera en la terraza. Este sitio ha sido el favorito de mis hijos desde hace muchos años, lo que era para mi la pileta de Acapulco para ellos es el heitur pottur.
El 24, en el radio, leen un montón de mensajes de felicitaciones que personas dejan para sus familiares y amigos, es bastante interesante ver como lo leen, en un monótono mensaje que solo de recordar me da sueño. Mientras tanto a las 12 del día, nos sentamos todos a comer hrísgrjóna grautur que es un tipo de arroz con leche pero uno agrega una salsa de caramelo deliciosa y conservas de cerezas. El truco, es que hay una almendra pelada dentro de uno de los platos servidos, al que le toca la almendra (a mi nunca me ha tocado) la esconde mientras todos comen y los que no la tienen tratan de adivinar quien la tiene, pero normalmente saben una vez que esta en la boca. Al final, cuando todos terminan, entonces ya se descubre quien la tiene y esta persona gana un regalo. Luego del lunch pues preparamos varias cosas que se necesitan para la cena, luego un baño y prepararnos, es la primera vez que Alfonsito usa un traje completo con corbata y estaba tan emocionado que no se lo quitó en todo el tiempo hasta dormir. Es impresionante ver toda esa actitud en un cuerpo tan pequeño.
La cena varía, pero esta vez comimos jamón de puerco horneado con enslada de brocoli, Waldorf, papas, papas fritas enlatadas (piknik) y algunas salsa, un poco de vino y malta con appelsín (algo similar a orange crush). Al final de la cena los regalos, esta vez eramos un montón así que tuvimos que hacer una pausa para que se entregaran los regalos. Dentro de los regalos Frida sorpredió con sus ganas de preparar cosas y tenerlas listas, creo que ha visto como nosotros lo hacemos y ha decidido que ella no, no estará no lista, desde antes que nos fueramos ya tenía todos los regalos listos tanto para sus amigas (11 cuadros pintados por ella misma) los de sus tíos (mezcla de galletas con isntrucciones) y aprendió a usar la máquina para coser y cosió donas para el pelo para sus tías. En fin, para Alfonso, su hermano, pintó un cuadro, un cuadro con corazón, una vez que él lo abrió y lo vio esbozó una sonrisa gigante, era un cuadro de su mimi, con el patrón de su mimi. Nuestros hijos tienen una gran fijación por sus mimis o mantitas para dormir y vaya que lo hizo feliz. A mi me toco un cuadro también con un tiburón andando en bici, ya se donde lo pondré y también me dio mucha felicidad ver ese regalo.
Por el lado de México, Pili pasó la Navidad con su familia y mis papás, Andrea la pasó en Tepezintla con sus suegros. No pudimos hablar mucho pero ahora tendré mas tiempo para hablar con ellas y tambien con mis papás.