nadie dijo no podía traer aire de México
tal vez por eso me tarde mucho en cambiar las llantas de las bicis, y es que para hacer eso debemos desinflar las cámaras y éstas aún cuando les había ya quitado algo de aire para que no reventaran (babas de mi, no volarían) pues seguían con algo de aire. Este aire fue una mezcla seguramente de paseo del río, conmutador, tepepan y claro de la UNAM. Así mientras se escapaba el aire sentía que algo se salía también de mi y no fue tan malo como lo esperaba. De hecho vale la pena dejar que se vaya el aire. Ya tenemos llantas con clavos para invierno y también éstas tienen, en su mayoría, aire de holtagerdi. Vaya que han viajado estas bicis y vaya aguante, creo que mis pulmones ya no tienen aire de México pero ayer me dí un llegue cambiando esas llantas y aún cuando es aire viejo me siento con suerte de poder pensar en todos estos sitios solo con un par de respiros...
0 Comments:
Post a Comment
<< Home