pedaleando bajo cero
Finalmente la tamperatura bajó lo suficiente como para usar todo el equipo que he estado comprando... aún así, mis pies siguen medio congelados y mis rodillas me hacen cosquillas. En el parque central solamente habían otros 4 ciclistas y una decena de corredores, en la primera vuelta, cerca del gran lago, comencé a sentir que algo como polvo caía del cielo y para mi sorpresa no era polvo, eran unas pequeñas partículas de nieve, no fueron muchas y de hecho no duró mucho el encanto, pero aún así creo que valío la pena vivirlo. Creo que la ausencia de nieve en mi vida me hace sentir una gran emoción al pensar que pronto andaré en bicla no sólo bajo cero, pero también bajo nieve :)
1 Comments:
Mi estimadísimo Ángel, no me había dado vuelta por aquí porque te había estado escribiendo en el facebook. Sin duda debe ser emocionante vivir en esta época en Nueva York, con la expectativa de enmendar la historia (Barack y un nuevo sistema financiero, monetario o económico), estar en la cresta de la ola de la investigación científica, con la emoción de surcar ángeles en la nieve en central park pero también con la gran responsabilidad, y además el gran gozo de criar a un nuevo ser humano. Me sigue emocionando un chingo el recordar lo cercano que estuve de Frida, aún me parece increible. En fin, cuídate mucho y cuida a mucho a Vala y a Frida. Un abrazo
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